
Soy Casa de mis sueños
alma hendida por palabras y silencios
tejedora de voces ocultas
la voz de mis miedos y deseos.
Soy cuna de ilusiones y fantasías.
Soy mi ruta y mi llegada
Soy ave pastando en el mar.
Caracola de mis días. Ceci Miró.

El pasado miércoles 15 de enero de 2025, se llevó a cabo la presentación del libro “Caracola de mis días” de la escritora y poeta Ceci Miró en el Foro Independiente La Circo en el corazón del centro histórico de San José del Cabo.
La presentación del libro Caracola de mis días se llevó a cabo dentro de los miércoles poéticos de La Villa del Poeta, acompañada de los poetas y Villaetas* Luis Budar, Mónika Sánchez, Mercedes Reynoso y Salvador Alvarado quienes compartieron junto con la escritora, aspectos y lecturas del libro durante la presentación.
Nacida en 1956 en la ciudad de México y sudcaliforniana por decisión desde 2009, Ceci Miró muta y se transforma a través de las letras en escritora y poeta, pasión que descubre al paso de los años.
Ceci descubrió las letras a temprana edad —ay venga acá mi Sor Juana —le decía su padre de cariño cuando Ceci le compartía sus textos —yo me sentía la poeta —comenta Ceci entre risas. Ya en la secundaria, fue que sus maestros de literatura encontraron en ella la habilidad por las letras, por lo que se las fomentaban.
Pero no fue hasta años más tarde, que en la necesidad de conocer a un chico, la llevara a reinventarse para acercarse a él, —Fue una necesidad hormonal, —comenta Ceci —resulta que me gusto un cuate que se la pasaba leyendo en un café y mi forma de abordarlo, fue hacer como que yo también estaba leyendo. Fue ahí que comenzó una amistad y su acercamiento a libros, lecturas y autores. —Yo me volví viciosa de café, era una forma de escapar de mi casa, de tantos hermanos y mucho ruido, estaba yo feliz en los cafés y mi acompañante principal, era un libro, entonces, empecé a leer para tener tema de conversación y así me seguí, me quede con el vicio del café, de la lectura y sin chavo,… —risas.
Con estudios en Psicología Social, administración de empresas públicas y pedagogía, la autora de Caracolas… encuentra a través del tiempo, de las amistades y del estudio filosófico y literario su gran pasión que la animan ahora a convertirse en escritora y poeta.
Cofundadora de Mujeres Necias en 2011 y fundadora en 2014 de “La Villa del Poeta, espacio para compartir poesía”, un emprendimiento que cumple diez años de un ejercicio poético y literario y que semana a semana se ha dado cita en diferentes lugares de San José del Cabo, creando un espacio para la lectura y para compartir poesía de propios y extraños.
Caracola de mis días nace de la necesidad de llevar en un libro impreso su poesía a un encuentro de poetas en San Luis Potosí a la cual fueron invitados Villaetas de La Villa Del Poeta.
—Descubro que tengo textos encuadernados, hojas, y decido llevar mis poemas en un libro y empiezo a reflexionar ¿qué es lo que está? ¿De qué estoy hablando?, son mis voces y me doy cuenta que yo soy como una caracola donde se escuchan mis sonidos guardados, los recuerdos ahí, entonces, ahí salió caracola.
—Caracola de mis días es una antología, buscando diferentes etapas de mi vida y distintas emociones que han resonado en mí, como caracola —comenta Ceci
El libro Caracola de mis días consta de 31 poemas y 12 relatos, libro editado por Editorial Godesca.
Las imágenes del libro fueron creadas por la misma autora a través de Inteligencia Artificial.
*Villaetas: Gentilicio de los participantes y asiduos de la Villa del Poeta.

CARACOLA DE MIS DÍAS
Luis Budar. Noviembre 22, 2024
El mar susurra su eterno vaivén si alzamos la caracola y la acercamos al oído. No hay un sólo niño o niña que no sucumba a la curiosidad. Ni tampoco hay alguno que no se asombre ante el húmedo mensaje que la caracola guarda. ¿Habrá algún otro recuerdo de la infancia más fascinante que ése?
Ceci Miró nos trae aquí su propia caracola, llena del mar entero de su vida. Los recuerdos van en su bolsa como trozos de pan, que la alimentan. Así los versos de cada poema, así los pasajes de sus historias y relatos. Pero, ciertamente, ella no escribe para la memoria, para dejar constancia de la mujer que ha sido. No es el suyo un recuento de lo que ya fue, pues ella sabe y, valiente, nos confiesa de entrada: He sido la gran ausente en mi vida, para inmediatamente embarcarnos en sus letras con tal de alcanzar futuros recuerdos. Y es que Ceci no escribe de la vida, sino para vivir, consciente de que, para hacerse al mar, todos los días son propicios, siempre.
