Un “zoológico de grafías”, como define la pintora a esta exposición, en la que se sirve de trazos delicados, de puntos definidos y manchas amorfas para plasmar sus anhelos por el mundo animal.

Zoo-grafías juega con diversas técnicas, resultado de las búsquedas y aprendizajes de Lorena Mata, quien afirma “Nos proyectamos en los animales. Es un impulso humano. Su razón es un misterio. ¿Será porque nos parecemos? ¿Por qué nos parecen tan extraños y al mismo tiempo familiares? Ellos tienen cosas que nosotros carecemos; pero además, no hablan, al menos no como nosotros lo hacemos y eso los hace más enigmáticos”.

La exposición de Lorena Mata no solo es un bestiario, sino una recopilación de emociones animales, de gestos, de fuerzas, de movimientos y paz, de miradas, de tensión y belleza, que son plasmados en distintas técnicas, de la  acuarela al carbón, en un viaje íntimo por esa tradición ancestral de hacer recopilaciones de animales, de sus cuerpos y sus posturas, de sus ritmos, su anatomía, su belleza, su fuerza y su misterio.